En el apacible pueblo de Tarancueña (Soria), se encontró en 1979 una joya arqueológica. Esta pieza ha pasado a formar parte del legado histórico de la provincia: el Asa de Tarancueña. Esta pieza, descubierta de forma fortuita, ofrece una ventana fascinante al pasado romano de la zona. Sobre todo a sus rituales sociales vinculados al vino y a la cultura simbólica.
¿Qué es el Asa de Tarancueña?

Se trata de un asa decorativa de un recipiente ceremonial, elaborada en bronce con incrustaciones de plata, que presenta un diseño extraordinario: un grifo alado en su extremo superior, un medallón con el rostro de un anciano barbado (posiblemente Sileno, figura asociada al dios Baco), y abrazaderas en forma de ánade. La riqueza iconográfica sugiere que el objeto se utilizaba en contextos rituales, probablemente durante banquetes o celebraciones religiosas.
El hallazgo: un descubrimiento inesperado
El objeto apareció en la villa romana de Huerta del Río, junto al río Caracena y muy cerca del pueblo de Tarancueña. Fue encontrado a tan solo 30 centímetros de profundidad, encima de un muro, sin una relación directa con el estrato arqueológico. Este hecho lo hace aún más intrigante, ya que parece haber sido conservado o reutilizado tiempo después de su fabricación original, datada entre los siglos I y III d.C.
Un símbolo del lujo y el ritual en la Hispania romana
El diseño del asa remite a un conjunto de símbolos clásicos de la cultura romana: el grifo representa la protección y el poder; Sileno, el placer y la sabiduría del vino; las incrustaciones de plata y la manufactura detallada indican que pertenecía a una familia de alto estatus. Este tipo de piezas eran comunes en los rituales de libación y banquetes que reforzaban la jerarquía social.
Una villa con historia: Huerta del Río
La villa romana donde se halló el asa es uno de los yacimientos rurales más representativos de la comarca. Conocida como Huerta del Río, este enclave se localiza en una pequeña terraza fluvial y fue utilizado tanto como residencia como taller de producción. En las excavaciones se han hallado restos de habitaciones, materiales de construcción, herramientas agrícolas, objetos cotidianos… y esta pieza única, que fue el mayor hallazgo del yacimiento.
Relación con Tiermes y la tradición celtibérica
A pesar de haber sido descubierta en Tarancueña, por su calidad y su estilo se cree que pudo proceder de Tiermes, una importante ciudad romana a pocos kilómetros. También se ha planteado que el objeto formara parte de un ajuar ceremonial heredado y reutilizado en siglos posteriores. Esta posibilidad conecta el asa con la larga tradición celtibérica de la región y con una población que continuó fusionando costumbres indígenas y romanas.
¿Dónde se puede ver?
El asa se encuentra actualmente en el Museo Numantino de Soria, donde se exhibe como una de las piezas más valiosas de la colección provincial. Su estudio ha sido publicado en revistas científicas de arqueología como Lucentum, y puedes leer más detalles en este artículo especializado de Emilio Gamo Pazos y Víctor M. Fernández Martínez.
¿Por qué es importante?
El Asa de Tarancueña no es solo un objeto artístico; es un símbolo del legado cultural y arqueológico del sur de Soria. Representa la conexión entre la vida rural, las rutas del vino, la cultura romana y la espiritualidad ancestral del territorio. Además, en La Casa del Pastor, este símbolo está presente en su identidad visual, rindiendo homenaje a la historia del pueblo y a los vínculos familiares que han hecho posible la recuperación de este patrimonio.
¿Quieres conocer más?
Si te alojas en La Casa del Pastor, podrás conocer el entorno en el que apareció este tesoro, caminar por los senderos que cruzan la villa romana, visitar el Museo Numantino o seguir la ruta hacia Tiermes para imaginar cómo vivían quienes usaron esta magnífica pieza. Además, en la propia casa encontrarás documentación, referencias visuales y el logo inspirado en este descubrimiento.

